Únicamente un 14% de las empresas inicia acciones de recobro tras el vencimiento de las facturas
Según el Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España, elaborado por Crédito y Caución de Iberinform, las empresas se demoran a la hora de tomar acciones de recobro a pesar de que el tiempo solo empeora la recuperación de las deudas.
Las cifras confirman que solo un 14% de las empresas inicia acciones de recobro cuando vencen las facturas y un 37% tarda más de 90 días en tachar de moroso el impago y activar los mecanismos de recobro de deudas.
A pesar de la baja cifra, este 14% supone un repunte con respecto a 2020 (13%), pero sí que representa uno de los porcentajes más bajos de la historia, que antes de 2017 representaba entre el 20 y el 22%.
Esta situación, según Crédito y Caución, representa «un indicativo de que las empresas están reaccionando a las tensiones de liquidez de sus clientes generadas por la pandemia retrasando el inicio de las acciones de recobro para no deteriorar la relación comercial». Además, según afirman, una demora en la solicitud de cobro implica un deterioro en la actividad de recuperación de deudas.
Así, por encima del 32% que lo hacía el pasado año, actualmente un 37% de empresas permiten a sus clientes retrasos en los pagos. No obstante, en este caso, estos porcentajes sí se corresponden más a los anteriores a la crisis, que oscilaban entre el 36 y el 42% entre 2012 y 2018.
Cuando se inician las acciones de recobro, la inmensa mayoría de las empresas renuncia al cobro de intereses de demora. El estudio confirma también que el 54% de las empresas «no aplica nunca intereses de demora», un 40% confiesa que lo hace a veces y solo un 6% lo tiene sistematizado, porcentaje también este último inferior al de los últimos años, donde en el año 2012 llegó a alcanzar el 22%.